Hasta que no transcurre suficiente tiempo de experimentación aplicando una norma, no es posible determinar de forma concluyente cuál es la disciplina, o mejor, la especialidad más apropiada para abordar su estudio y seguimiento. Y tal sucede con los sistemas de prevención legal o compliance, pues si en un principio parece materia propia del derecho penal, un análisis práctico conduce a conectarlo de manera inseparable al derecho mercantil, estableciendo una conexión que supera la ordinaria vinculación que reside en todo ordenamiento jurídico.
Pero, siendo ello así, no parece excesivo traer a un primer plano la dirección estratégica de Recursos Humanos y sus procedimientos de gestión, como condición sine qua non para abordar la implantación de un buen sistema de prevención de riesgos legales.
Y es que si no partimos de un exhaustivo y actualizado catálogo de puestos de trabajo, que defina con claridad su contenido y funciones, asignando el correspondiente nivel de riesgo objetivo que cada uno de los puestos presenta; y a su vez, tenemos en cuenta la singular persona que lo ocupa, evaluando el nivel de riesgo subjetivo que podamos ser capaces de determinar, no estaremos en condiciones de hacer una valoración de los riesgos -o al menos de su entidad- a los que está sometida la organización por razón de su actividad.
Es necesario saber quiénes ejecutan las concretas tareas que la empresa necesita para poner sus productos o servicios en el mercado, para poder articular las medidas más apropiadas tendentes a evitar comportamientos irregulares, con independencia de que puedan proponerse controles genéricos y de aplicación estandarizada.
Las políticas empresariales que expresan intenciones y elaboran objetivos estratégicos, sometiéndose a principios de transparencia empresarial y cultura de cumplimiento, resultarán estériles si no se empieza por conocer a todos y cada uno de los miembros de la organización, se valoran sus inquietudes y aspiraciones, se les integra de forma efectiva y se les hace sentir que la responsabilidad social que asume la empresa afecta a todos sus recursos humanos.
